1 de noviembre de
1998
Era el amanecer de
halloween el primer amanecer de un halloween luego de aquella tragedia, el año
pasado en que 3 jóvenes murieron...dicen, la casa de Silvana, tenia un aspecto
terrorífico, las puertas y ventanas estaban rotas, pero no entraba el sol,
nunca mas entraría el sol.....y aquellos seres no se marcharían jamás.
31 de octubre de 1998
Eran alrededor de las
3 de la tarde, había un calor insoportable como es de suponer en el hemisferio
sur por estas fechas, aun así ni el calor ni la distancia logro, que el
fenómeno halloween llegara hasta acá, todos los jóvenes estaban bastante
entusiasmados, todos querían llegar luego a sus casas para tener todo listo al
ocultarse el sol, tan entusiasmados estaban que olvidaron lo sucedido el año
pasado, gente muere todos los días pensaron, además eso les paso por andar
donde no deben y además tan tarde, se les había echado la culpa a los llamados
flytes, que seria algo así como una pandilla de jóvenes sin futuro que solo
beben en las esquinas, se drogan y le roban a la gente, pero los que sabían la
verdad aquellos que podían contarlo todo estaban muy lejos y aun así si lo
contaran los tomarían por locos si es que no lo estaban ya.
Silvana había salido
mas temprano de clases, un profesor había faltado, se dirigía a su casa,
lentamente observando con lagrimas en los ojos, los adornos de las casas
vecinas, calabazas por aquí y por allá, esqueletos, rostros desfigurados, etc.
,cuando vio una ambulancia fuera de la casa de miguel, su amigo a quien no veía
hace un año exactamente, cuando se lo llevaron al manicomio el había sido
testigo de lo sucedido el año pasado pero había quedado demasiado choqueado
para contarlo, quiso acercarse pero no la dejaron, se marcho a casa, estaba
tratando de estudiar cuando dirigió su vista a la ventana no eran ni las 8 de
la tarde y ya estaba oscureciendo, extraño para la estación aunque no para el
día, se recostó un rato y estaba cerrando los ojos cuando unos golpes en la
ventana la asustaron, miro hacia ella y vio un rostro totalmente pálido pero
aun así logro reconocerle era miguel, Silvana se dirigió a la ventana y la
abrió ayudando a miguel a entrar, ambos se miraron un instante sin pronunciar
palabra luego se abrazaron y una lagrima se deslizo por el rostro de miguel, te
he extrañado, dijo este, yo también respondió Silvana, enseguida miguel se
desprendió del abrazo y le dijo seriamente a Silvana, tengo que hablar contigo
es muy importante
S: ¿de que, que pasa?
M: de lo que paso el
año pasado en halloween, por eso he pedido que me trajeran aunque solo sea por
unos días....
S: que ¿te iras de
nuevo?
M: eso no importa
escúchame.....te tengo que decir lo que paso, estamos en peligro todos están en
peligro...
S: ¿de que hablas?
M: ni víctor, ni
Eduardo ni claudia están desaparecidos....no están muertos, quiero decir si, si
lo están...
S: no entiendo, yo se
que están muertos...
M: si pero...son
vampiros
S: jajaja por favor
los vampiros no existen...
M: tienes que confiar
en mi, no pienses q estoy loco, porque crees que no han encontrado sus
cuerpos....se que parece imposible pero yo los vi., esos chicos no eran
normales, nunca debimos ir a esa fiesta...
S: ¿de que chicos
hablas? ¿Qué fiesta?
M: esos 3 góticos,
los que tienen una banda, ellos también son vampiros....
S: miguel ya es
demasiado, debes estar delirando...
M: por favor escucha,
ellos nos invitaron con un solo proposito, alimentarse de nosotros y beber
nuestra sangre, Silvana créeme, ahora es mas peligroso, ahora son seis, y están
noche vienen por nosotros, debes ayudarme....
S: ¿que quieres que
haga?
M: si no vuelvo antes
de las 12, asegura todas las puertas de tu casa que nadie salga y que nadie
extraño entre, ten un crucifijo a mano, agua bendita y reza.
S: ¿pero adonde iras?
M: al lugar de la
fiesta, las ruinas del viejo teatro, deben estar en algún lado....
S: desearía que todo
esto fuera una broma de halloween....
M: yo también adiós y
Silvana si vuelvo más tarde...no me abras.
Eran las mueve y
media y Silvana no paraba de mirar el reloj que avanzaba demasiado rápido para
su gusto, todos salían de sus casas con sus disfraces, Silvana no sabia si ir
al lugar, sabia como llegar pero tenia miedo, mucho miedo, aun así pensó, ya
perdí a miguel una vez, no lo perderé de nuevo, eran las 10 de la noche cuando
partió, el autobús estaba vacío, llego a las 10 y media al lugar, un tenebroso
frió envolvía al viejo teatro, y las sombras de los árboles acariciaban a este,
Silvana salto el alambrado y se adentro, subió por unas de las escaleras, con
cautela admirando el entorno a cada paso que daba, de pronto oyó un sollozo
provenía de una habitación miro dentro y estaba miguel abrazado a un cuerpo era
el cuerpo de claudia, el cual tenia una estaca clavada en el centro del pecho,
y al lado de este dos cuerpos mas el de Eduardo y el de víctor , tenían un
aspecto extraño, pero hermoso, y la sangre que fluía de su corazón acentuaba la
belleza, Silvana queda paralizada al observarlos y comenzó a retroceder
instintivamente, pero miguel ya había advertido su presencia, le dijo con tono
sereno, mirándola directamente, corre, has lo que te dije, no le abras la
puerta a nadie, estas palabras asustaron a Silvana, quien no sabia si obedecer
las palabras de miguel o quedarse hay, pero miguel, la obligo a irse,
poniéndose de pie, con aire autoritario y le dijo ellos vienen, ahora corre!, y
salio corriendo bajo la escalera y casi se resbala al tropezar con un charco de
sangre, aquello la asusto mas, salto la cerca, pero se lastimo la muñeca con
los alambres púas, noto que había comenzado a sangrar y se la cubrió, con parte
de su polera, y volvió a correr en dirección a su casa, a l alejarse se volvió
para observar el teatro por ultima ves, algo siniestro se había apoderado de
el, dirigió la vista a una de las ventanas y vio a 3 jóvenes hermosos quienes
la miraban con una siniestra sonrisa, siguió corriendo, eran alrededor de las
once de la noche, de todas formas el autobús no se demoro en pasar,, el camino
a casa se hizo largo ya eran las 11 cuarenta, al llegar corrió a casa y vio un
grupo de niños pidiendo dulces, Silvana los corrió de su casa les dijo que se
marcharan que fueran a casa, que se cuidaran, los niños se asustaron, algunos
comenzaron a llorar, Silvana entro, vio a su madre, sentada viendo la
televisión y le dijo que subiera,
M: ¿.que pasa hija?
S: algo terrible esta
por suceder....
M: pero que dime
S: después te cuento,
agarra un crucifijo y sube
M: bueno....pero si
esto es una broma
Ojala lo fuera dijo
Silvana con tono sarcástico, y comenzó a trabar las ventanas y puertas, se ato
un cuchillo al cinturón, se puso un crucifijo al cuello y espero, miro su reloj
ya eran las 12 en punto y unos 15 minutos después, alguien llamo a la puerta
era miguel, lo primero que pensó fue abrir la puerta, luego vio la hora y
recordó lo que le había dicho el, si llegaba pasado las 12 no le abriera la
puerta, Silvana no comprendía porque no debía abrir la puerta, era miguel el
que estaba fuera su amigo y decidió abrir un poco y ver si estaba bien....
Pero en cuanto lo
hizo, miguel empujo la puerta con extraordinaria fuerza, golpeando a Silvana
quien callo al suelo, tras unos minutos se comenzó a levantar, sentía un
horrible dolor en el cuello y al palparse noto que brotaba sangre, se asusto,
pero por lo menos estaba viva, recordó que su mama estaba arriba y subió sentía
miedo de que algo le hubiera pasado, miro la habitación y hay estaba viendo
televisión como si nada hubiera pasado, su madre la vio y le pregunto si la
broma había pasado..si respondió Silvana, sonriendo la broma paso, salio a dar
una vuelta, era cerca de la 1 de la madrugada, la noche era hermosa y
extrañamente había comenzado a caer una leve llovizna se sentía mejor que
nunca, nunca le había gustado mucho la noche pero ahora la sentía mas cercana
que nunca, mas hermosa, retorno el camino a casa la puerta se había acabado cerrar
toco la puerta y le abrió su madre quien lucia aterrada y dirigiéndose a
Silvana le dijo, estos jóvenes te esperan, dicen que son tus amigos, observo a
miguel y a tres jóvenes mas una joven y dos chicos, los tres vestían de negro,
los tres hermosos y pálidos como la luna, miguel se dirigió a Silvana y le dijo
sonriendo: Te presento a Carmen, Ricardo y Max, todos tenemos mucha hambre...
creo que nos podrías invitar a cenar, Silvana también le sonrió y los cinco se
abalanzaron sobre el cuerpo de la madre de Silvana......
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